SANTIAGO.- Los cambios "sin autorización" al tradicional letrero luminoso de champagne Valdivieso que existe desde 1955, no dejaron indiferente a nadie. El último en sumarse a la conversación fue el ex secretario ejecutivo Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) Óscar Acuña, quien tuvo un rol clave en esta historia.
La polémica estalló luego de que se reemplazara la frase "Desde siempre" por "Y por qué no" seguida de la marca Valdivieso, "sin mediar una autorización del CMN", acusa el organismo.
Es por esto que Acuña envió una carta a El Mercurio donde da luces de lo que sería la verdadera razón del cambio que levantó la polémica, tema de conversación que se impuso en gran parte de la sobremesa y el picadillo.
"Me dijeron (en Valdivieso) algo que me pareció muy razonable, que ellos hacían modificaciones al letrero por razones publicitarias"
Óscar Acuña
En su misiva explicó primero cómo nació la idea de declararlo monumento histórico. La razón es muy sencilla: Protegerlo y evitar que corriera la misma suerte que el desaparecido "Aluminios El Mono".
Entonces, comenzó una serie de reuniones con el administrador del edificio que lo cobija en calle General Bustamante N° 96, la empresa de letreros Parragué y el ex alcalde de Providencia Cristián Labbé. Además con Monarch, la firma de calcetines que optó por los luminosos de neón.
Las conversaciones rindieron fruto y se obtuvo "un decidido apoyo" para mantenerlos y cuidarlos, cuenta Acuña en su misiva publicada en la edición de este sábado.
"En el caso de Valdivieso, hablé telefónicamente con ellos, y si bien no dieron su consentimiento, tampoco se negaron a protegerlos", dice el ex jefe del Consejo.
"Sí me dijeron algo que me pareció muy razonable: Que ellos hacían modificaciones al letrero por razones publicitarias; que en ocasiones la copa era de champaña clásica o copa flauta (como sucede ahora), o una copa, en vez de dos, y que esos ajustes no querían que los limitaran por la declaratoria", afirmó.
2010 año en que fue declarado Monumento Histórico
Acuña manifestó que "mi respuesta a ello fue que me parecía muy razonable y que lo que nosotros queríamos era que esos letreros no desaparecieran, se apagaran o se congelaran".
"Lamentablemente, el decreto de declaratoria de Monumento Nacional no pudo reflejar lo que expongo, pero como gestor de la idea de declararlos y actor de la misma, creo que es central poder dar el contexto en que esta se dio y que el sentido común (tan escaso hoy por hoy) impere", afirmó.
El Consejo de Monumentos Nacionales ofició el lunes pasado a la Viña Valdivieso para solicitar información sobre la intervención en el monumento. Tiene un plazo perentorio de 20 días.
El letrero de neón sigue iluminando el barrio y deteniendo a transeúntes y turistas que toman su celular e inmortalizan la ceremonia que antecede al brindis. Con algunos cambios al rito, que levantaron una polémica que, tal vez, ayude a que no desaparezca...
