El ministro Valdés y el ministro Fernández.
Emol
SANTIAGO.- El 8 de marzo, la diputada Camila Vallejo (PC), ingresó a la Cámara Baja un proyecto de ley que pretende modificar el Código del Trabajo para reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores chilenos y aumentar la productividad del país.
Este miércoles, la iniciativa fue declarada admisible y quedó habilitada para ser debatida en el Congreso Nacional, abriendo formalmente la discusión pública sobre el tema.
En ese contexto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, expresó su rechazo hacia el texto impulsado por la legisladora comunista.
"Este proyecto específico yo no lo apoyo si es que no involucra un cambio paralelo de los salarios, porque lo que no podemos hacer es ponerle más carga a la economía en un momento en que requerimos más empleo", dijo el jefe de las finanzas públicas, dando un portazo a la idea de Vallejo.
Su posición fue refrendada más tarde por la ministra Secretaria General de Gobierno, Paula Narváez, quien aseveró que “no está dentro de nuestras prioridades este tema (…) Respetamos las atribuciones de los parlamentarios para llevar adelante sus mociones, pero el Ejecutivo en esta iniciativa no ha planteado su patrocinio".
Sin embargo, horas después y luego de conocer la decisión de la Cámara Baja de declarar admisible la iniciativa, el ministro del Interior, Mario Fernández, discrepó de la visión expuesta por Valdés y manifestó que una disminución de la carga laboral “para nada altera sus capacidades competitivas, más aún, la aumentan”.
“Una persona si llega a las 5 de la tarde en vez de las 8 o las 9 de la noche a su casa, ciertamente que al día siguiente va a ser mucho más productivo (…) habría que pensar que los países más importantes del mundo, los más desarrollados del mundo, tienen este tipo de jornadas laborales”, añadió el jefe de gabinete.
El complejo rol de Krauss
El episodio generado esta jornada hizo recordar la discusión que sostuvo Valdés con la titular del Trabajo, Alejandra Krauss, luego de que la secretaria de Estado declarara que el 5% adicional en la cotización propuesta por el Gobierno sería administrado por un ente público, enfatizando que no se dará "ni un peso más a las AFP"
Ante esos dichos, el jefe de las finanzas públicas respondió que la ministra comunicó de manera "imprudente" la visión del Ejecutivo sobre la materia, al anticipar el debate, lo cual a su juicio pudo “afectar severamente las confianzas de quienes están participando en el esfuerzo" de llegar a un acuerdo para mejorar las pensiones.
Paradójicamente, quien tendrá que defender la posición final del Gobierno ante el proyecto de Vallejo será precisamente Krauss, dado que es una materia relativa a su cartera. Sin embargo, la titular del Trabajo hasta ahora no ha emitido comentario alguno sobre la polémica iniciativa comunista.
No obstante, según revelaron altas fuentes del Gobierno a Emol, Krauss ni siquiera conoce el detalle del proyecto y aclararon que tampoco ha sido ella la que ha convocado a los parlamentarios del PC para una audiencia en la que supuestamente tratarían el tema, el próximo lunes al mediodía.
Por ello, en medio de las diferencias que generó el proyecto al interior del comité político, desde el ministerio trataran el asunto con sumo cuidado y no se atreven siquiera a confirmar la reunión difundida desde la bancada comunista.