La ministra del Interior, Carolina Tohá, fue una de las asistentes al funeral.
Carabineros
Este miércoles se llevó a cabo el
funeral del suboficial Alejandro Guerrero Guerrero y el sargento 1° Raúl Villegas Ortiz, ambos carabineros que murieron el lunes tras ser chocados por un sujeto en estado de ebriedad.
En la ceremonia participaron el
general director de la institución, Ricardo Yáñez, así como también la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el fiscal nacional, Ángel Valencia.
Visiblemente afectado Yáñez aprovechó su discurso para emplazar a autoridades de seguridad pública, ya que el sujeto que provocó el accidente sumaba seis detenciones previas por conducir en estado de ebriedad.
"En memoria de nuestro mártires, intensificaremos nuestras fiscalizaciones y controles, pero aún así esto será insuficiente sin el compromiso del resto de los actores del sistema de seguridad pública", sostuvo la máxima autoridad policial.
Yáñez también criticó que "esa cobarde acción fue un ataque contra el país, porque atentar contra un carabinero es atentar contra el alma de nuestra patria. Y no puedo callar ante esta situación, ya que la persona que mató a Alejandro y a Raúl y mantiene en estado grave al sargento 2° Manuel Cáceres, ya lo habíamos detenido en 6 oportunidades por conducir en estado de ebriedad. Lo expreso desde la indignación, desde la rabia que a veces excede el uso de la razón, pero no puedo evitar preguntarme cuántas veces más tenemos que detener a una persona para que no siga en la calle cometiendo delitos".
Agregó que "conducir en estado de ebriedad no es una falta es un delito grave que pone en riesgo a la propia vida de las personas y puede cobrar otras".
En la ocasión, el general director anunció que ambos fueron ascendidos al rango de suboficiales mayor.