El director británico Danny Boyle regresa a la ceremonia de los Oscar dos años después de adjudicarse el reconocimiento más importante de la Academia. El cineasta creador de "Trainspotting" fue el gran ganador del año 2009, gracias al drama romántico "Slumdog Millionaire".
Esta vez el director llega a la gala para luchar por el reconocimiento al crudo drama "127 horas". La película retrata los hechos reales que vivió el escalador Aron Ralston en 2003, cuando quedó atrapado en una zona oculta del Blue John Canyon, luego de que una pesada roca cayera sobre su brazo.
En la cinta, el joven y aventurero estudiante de ingeniería es interpretado por el actor James Franco, quien este año será el anfitrión de la ceremonia organizada por la Academia. El actor revive en la pantalla grande la difícil situación a la que estuvo expuesto Ralston. El escalador intentó sobrevivir durante cinco días atrapado en la zona, con el brazo dañado, sin comida, sin teléfono y con sólo medio litro de agua. El único aparato electrónico que portaba el desafortunado protagonista era una cámara de video, con la que grabó su situación día a día.
Durante una hora y media, la película refleja la desesperación que sintió Ralston durante los 5 días en que estuvo atrapado en el cañón, así como también la fortaleza que puede surgir en los humanos cuando deben sobreponerse a situaciones extremas. El guión del filme fue seleccionado como una de las mejores historias adaptadas del año.