Ver más fotos |
Es originario de Rancagua, pero decidió viajar al norte para probar suerte.
Alcanzó a trabajar cinco meses como minero gracias a las gestiones de su cuñado.
Tras el derrumbe no ha podido conseguir trabajos y se mantiene gracias a donaciones.
“Estoy viviendo gracias a la ayuda del empresario Leonardo Farkas. Ya va quedando sólo para pagar la luz, el agua y comer.
Junto a otros mineros trabaja haciendo charlas en empresas e instituciones en las que relatan su experiencia y motivan a los trabajadores.