Marco Antonio Solís: El iluminado

En los últimos tres años tal vez no haya hecho nada más sobresaliente que los logros que hasta entonces acumulaba, pero incluso si así fuera el mexicano Marco Antonio Solís tiene una razón de peso que lo avala para estar en Viña 2008: Su arrollador paso por el certamen en el año 2005.

Entonces fue amo y señor: Se paró con su estampa de profeta en la noche de cierre, desató la histeria de mujeres de entre 20 y 80 años, debió ser resguardada cual si fuera el presidente de Estados Unidos y a partir de ese momento estableció un romance con Chile que no ha cesado hasta hoy.

Sólo semanas más tarde repetiría el fenómeno en un caótico Parque O’Higgins, y con algo más de orden volvería varias veces para ofrecer multitudinarias actuaciones en vivo, mientras sus discos se multiplicaban por cuanta cuneta existe.

El intérprete de “Si no te hubieras ido” acumula una innumerable cantidad de éxitos con moral AM, desde sus tiempos como compositor y líder de Los Bukis, hasta discos en solitario como Razón de sobra (2005) o Trozos de mi alma 2 (2006).

Todos, seguramente, los cantará sobre el escenario de la Quinta Vergara. Y sólo eso lo transforma en un verdadero caballo ganador en la cartilla de pronósticos festivaleros.