Impuesto, es la palabra clave que estará en el centro del debate que iniciará hoy en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde comenzará a discutirse el proyecto del Gobierno para permitir un segundo retiro desde los fondos de pensiones, luego de que el pasado jueves la Sala del Senado despachara la iniciativa.
Pese a entrar al juego con un proyecto bastante más restrictivo que la reforma constitucional que empuja la oposición- que fue rechazado por la Sala del Senado y deberá definirse en una Comisión Mixta, además de esperar la resolución del TC-, con las modificaciones concretadas por la Cámara Alta, la propuesta del La Moneda quedó muchísimo más parecida a la reforma, teniendo como su principal diferencia que los montos retirados deberán tributar de acuerdo a la norma general del impuesto a la renta.
Idea que no convence a los diputados de oposición ni tampoco, al parecer, a algunos oficialistas. Es más, ya es prácticamente un hecho que la comisión de Trabajo, presidida por la diputada Gael Yeomans (CS), agregará indicaciones para al menos acotar el universo de afiliados que estará afecto a este impuesto al momento de retirar.
Aquello quitará velocidad a la tramitación del proyecto, considerando que con esto necesariamente el debate tendría que pasar por comisión de Hacienda antes de ser visto por la Sala y, luego de ello, volver a ser revisado por el Senado, poniendo cuesta arriba la aspiración del Gobierno y parlamentarios de llegar con un segundo retiro del 10% antes de Navidad.
Además, probablemente el Ejecutivo despliegue una importante ofensiva para impedir que se modifique el tema de impuestos en la ecuación de su iniciativa, considerando que una y otra vez, tanto el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y su par de Trabajo, María José Zaldívar, han insistido que ese punto no es cedible, recalcando no estar de acuerdo con un "perdonazo tributario".
"Nosotros hemos planteado una propuesta que no innova en esta materia, que es respetuosa del régimen general, y vuelvo a insistir: la gran inmensa mayoría de quienes decidan hacer un retiro, no van a pagar un peso de impuestos, porque esa es la realidad de nuestro país en materia de quién paga las tasas de impuestos", subrayó Briones el viernes.
Quienes están sujetos a estos impuestos en Chile son aquellos con rentas mensuales superiores a $688.891, y si bien efectivamente el grueso de los trabajadores del país se encuentra bajo ese umbral, según quienes se oponen a que el segundo retiro constituya renta, hay un porcentaje importante de personas que tributarían estando más cercano a ingresos de clase media que a altas rentas.
Con todo, Briones no ve razón para "que vayamos innovando" en la materia. Distinto a lo que opina la presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans, quien sostuvo el jueves a Emol que "es poco viable" que el proyecto del Ejecutivo pueda avanzar tal como salió del Senado.
"Lo más probable es que tengamos que presentar indicaciones para que no quede con impuestos para la gente que gana $700 mil, que es lo que hace ruido". Incluso, afirmó que "tendremos que conversar con el resto de la oposición para ver si llegamos a una postura conjunta", respecto a si se buscará acotar el universo de personas que deberá tributar por el retiro, dejando aquello solo para las rentas por sobre los $2,5 millones mensuales, o definitivamente establecer que todos estén exentos.
Por su parte, la diputada
Alejandra Sapúlveda (FRVS), indicó que "el proyecto del Ejecutivo viene con una letra chica que nos complica:
hay que pagar impuestos. Sobre los $700 mil, las personas, las familias, van a tener que pagar impuestos. Y uno se pregunta ¿quién debería haber financiado esta pandemia o las complicaciones que hoy día tiene la familia, a partir de las complicaciones que hoy día tenemos con el coronavirus? Debería haber sido el Gobierno a través de bonificaciones especiales. Sin embargo, las familias se han sostenido a través del seguro de cesantía, y a través de los retiros del 10%".
"La mayoría de los chilenos y chilenas han pagado completamente esta pandemia. Entonces, con esta realidad, uno dice: ¿Por qué más encima le van a cobrar un impuesto? Creo que no corresponde, y debería haber una corrección en esto, por lo menos para las personas de clase media que hoy día lo están pasando muy mal", expuso, añadiendo que apoyaría que quienes tributen, sean aquellos con rentas superiores a $2,5 millones.
En esa misma línea, el diputado, Matías Walker (DC), aseguró que defenderá que la tributación se mantenga para las rentas superiores a los $30 millones al año ($2,5 millones mensuales) y así los tres primeros tramos del Impuesto Global Complementario queden exentos. Aunque también advirtió de un "riesgo", señalando que "el Gobierno igual puede vetar el proyecto de ley que salga del Congreso (...). El Presidente Piñera ha demostrado que no le gusta que modifiquen sus proyectos".
Mientras que, desde el oficialismo, el diputado Jorge Alessandri (UDI), también ha comentado sus reparos a que personas con rentas cercanas a los $700 mil tributen. De hecho, durante la discusión de la reforma constitucional en la Cámara, el legislador presentó un articulado para que los tres primeros tramos del Global Complementario estuvieran exentos en este retiro, es decir, todos quienes ganen menos de $2,5 millones.
Idea que finalmente fue rechazada en la Cámara, ya que los diputados se apegaron a que fuera sin impuesto. Así, Alessandri manifestó la semana pasada que insistirá en aquello durante la tramitación del proyecto del Gobierno.