MIGRACIONES EN AMÉRICA LATINA – Brasil

Autor: Alan Gripp
GDA/O ' GLOBO

BRASILIA. Los años de crecimiento económico y valoración  de la moneda patrocinaron una inversión en el flujo migratorio en Brasil, apuntan análisis y números recientes sobre el tema. Al mismo tiempo en que el sueño de la vida en el exterior ya no seduce tanto a los brasileños como en la década  pasada, el país ve crecer la proporción de extranjeros que quieren aprovechar en el buen momento de la economía verde y amarilla en el mercado formal o informal, como revela, por ejemplo, una visita a la ciudad de Sao Paulo.

En 2007, el Ministerio del Trabajo brasileño concedió casi 30 mil autorizaciones de trabajo permanentes y temporales a extranjeros. El número es 46,2% mayor que en 2004, cuando fueron dadas cerca de 20 mil concesiones. Ese fenómeno está conectado al aumento de inversiones  de empresas extranjeras en Brasil y de empresas nacionales en equipamientos y tecnología. Ambos casos resultaron en la importación de mano de obra calificada, venida principalmente de Estados Unidos y Reino Unido.

“Es un flujo que se da principalmente en función del sector petrolero. Las empresas extranjeras trajeron técnicos para implementar sus proyectos y productos. Los brasileños adquirieron equipamientos, como plataformas de perforación de pozos y necesitan de especialistas para operarlas”, afirma Paulo Sérgio de Almeida, coordinador general de Inmigración del Ministerio del Trabajo.

Pero esa no es la cara más visible de ese fenómeno, que puede revertir una tendencia de caída que viene desde la década de los 70. En el país del fútbol llamó la atención en el inicio del año “la invasión” de los jugadores extranjeros — principalmente suramericanos — en los clubes de mayor hinchada del país. Los 15 mayores equipos ya contrataron 30 extranjeros en 2008, que hicieron del “portuñol” la segunda lengua de los céspedes brasileños.