MIGRACIONES EN AMÉRICA LATINA – VENEZUELA
Un porcentaje del personal altamente capacitado que en 2003 estaba en la nómina de la industria petrolera nacional está desperdigado por 32 países, según datos recopilados por la asociación Gente del petróleo, que encuestó a 374 de esos ex-trabajadores, de los cuales 29% reside en Estados Unidos, 15% en México y 12% en Canadá, y el resto en lugares que van desde Latinoamérica hasta el Golfo Pérsico.
Eddie Ramírez, presidente de esa organización, indica que cerca de 10.000 trabajadores petroleros —una cifra equivalente a la mitad de los expulsados de Pdvsa en 2003—, se han radicado en el exterior. Calcula que por ello el país perdió más de 21 millones de horas-hombre de adiestramiento.
Iván De la Vega, investigador de la Universidad Central de Venezuela, señala que los despidos masivos de la empresa petrolera estatal dispararon la curva de la emigración calificada en los últimos años. El nacimiento de comunidades de venezolanos con formación especializada es uno de los síntomas. Cerca de 3.000 familias de nacionales residen actualmente en la petrolera región de Alberta, Canadá.
Tendencia en ascenso
El flujo migratorio de Venezuela se revirtió desde 1983. Muchos de los inmigrantes que había recibido el país, de Europa o del sur del continente, decidieron retornar a sus países; mientras que otros, venezolanos, también hacían maletas. “Detectamos una tendencia a la fuga en muchos profesionales que se habían formado con becas de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (un programa estatal), en la medida en que había una degradación social y económica”, admite José Domingo Mujica, quien presidió esa fundación entre 1995 y 1998.
Datos de la National Science Foundation de Estados Unidos señalan que en 2001, 8.800 venezolanos trabajaban en ese país en actividades relacionadas con ciencia y tecnología, 2.000 con grado de maestría y 800 con doctorado. La mayoría de ellos había obtenido la nacionalidad estadounidense y 3 de cada 10