En el pasado se practicaba la circuncisión como forma destinada a disminuir la sensibilidad del pene, pero no dio buenos resultados por lo que hoy ya no se utiliza.
También se están practicando cirugías sobre las terminales nerviosas del pene, neutralizando algunas de ellas para disminuir la sensibilidad.
Pero lo más común es el tratamiento con medicamentos como antidepresivos y terapia sexual combinados, pues se ha descubierto que el uso de los primeros en forma prolongada no soluciona el problema. Wohler aclara que se requiere capacitar al hombre y la mujer para que éste consiga un acto sexual satisfactorio.
En cuanto a los efectos de la masturbación, el especialista indica que no hay estudios científicos que avalen la teoría de que ésta da paso a la eyaculación precoz y por el contrario, su castigo, generalmente, deriva en disfunciones sexuales de algún tipo.
Los hombres logran el orgasmo cuando eyaculan, es decir, el placer se siente cuando producto de la contracción de la uretra posterior y la próstata se expulsa semen hacia el exterior. En algunos casos donde el hombre ha sido operado de la próstata, la eyaculación no es visible –eyaculación retrógrada-, pero el orgasmo igual se presenta.
El urólogo remarca que las disfunciones sexuales masculinas y femeninas deben ser comprendidas en el ámbito de la pareja, por cuanto, tanto él como ella pueden funcionar con una persona en particular y fallar con otra.