El
Mercurio en Pakistán
Furia
de los fundamentalistas
Martes
9 de Octubre
de 2001
Pablo Soto, enviado especial Islamabad, Pakistán Los
gritos de los jóvenes fundamentalistas que se tomaron las calles de varias
ciudades de Pakistán resultan escalofriantes. Protestan por los bombardeos
de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Afganistán y juran que ya
empezó la Guerra Santa o Jihad que terminará sólo cuando
el agresor sea derrotado. Con sus puños en alto y los ojos desencajados
en sus barbudos rostros, estos fundamentalistas, jóvenes en su mayoría,
no ocultan su odio por Estados Unidos y el modelo occidental del que Washington
es el principal exponente. Mientras uno de sus líderes los arengaba
con un altoparlante aquí en Islamabad, la encendida audiencia agitaba palos
y bastones como buscando alguien en quien descargar su profunda ira.
Los jóvenes fundamentalistas sienten que como musulmanes es su deber defender
un Estado como Afganistán que comparte su religión y que está
siendo atacado. Bajo ningún punto aceptan los cargos de terrorismo
que EE.UU. ha levantado contra Osama bin Laden y su red Al Qaeda (La Base), blanco
de la embestida aliada de represalia. Muy por el contrario, a Osama lo
consideran su héroe, un buen musulmán que es acusado injustamente.
En las manifestaciones siempre están presentes retratos de Osama, que por
estos días ya alcanza el nivel de líder indiscutido de estos manifestantes.
La protesta en Islamabad fue acompañada por un importante número
de policías que por todos los medios trató de mantener el orden,
pero que en más de algún momento se vio superado por los manifestantes.
Es el ambiente post ataque que se vive en Pakistán, el que bien podría
ir creciendo en los próximos días a medida que continúe la
ofensiva, como ya confirmaron las autoridades estadounidenses que ocurrirá. |