En los últimos treinta años ha habido grandes avances en salud, sobre todo en materia de diagnóstico; sin embargo, la complejidad de los tratamientos y exámenes para tratar algunas enfermedades, hacen que su costo se haya incrementado enormemente.
Además, estos avances en medicina han aumentado el período de vida, pero no siempre en las mejores condiciones. En general, es una población con mucho deterioro: hipertensos, diabéticos, con el colesterol alto, las coronarias tapadas; infartados, con accidentes vasculares cerebrales y muchas patologías más.
Antes de llegar a eso, existe un gran número de individuos –la mayoría- que son los "potencialmente enfermables", como los llama el jefe del servicio de exámenes preventivos del Hospital del Trabajador, el doctor Mario Muñoz. "Estas son las personas de las que hay que preocuparse para prevenir y así no llegar a esos desastres que tienen, individualmente, un costo tremendo y benefician a una sola persona con una calidad de vida relativa".
La idea es actuar precozmente, controlar los factores de riesgo, enseñar a llevar una mejor calidad de vida y permitir que la fuerza de trabajo, la población laboral, no se deteriore tempranamente.
Muñoz explica que, en pos controlar los factores de riesgo, cada vez se han hecho más estrictas las normas a seguir. Antes 140/90 era el límite en la presión arterial, hoy es 130/80. El colesterol no debía alcanzar 200 o 220 (dependiendo de la técnica empleada para medirlo), hoy se pide menos que eso y que el colesterol malo esté bajo 125. La glicemia no debe pasar de 100 y antes podía ser 110.
Estos cambios se han producido en el mundo los últimos cuatro o cinco años, porque se ha demostrado que existe un grupo de personas que antes se consideraba normal y que ahora se ha notado que ya tienen daño.
Lo ideal es empezar a trabajar en prevención entre los 8 y 10 años, pues ya se ha demostrado lesiones de tipo arterioesclerótico en la aorta del niño chileno de 8 años. Por lo tanto, hay que partir con un proceso educativo muy temprano en el que deben involucrarse los padres; ellos deben cambiar sus costumbres para que los niños aprendan con el ejemplo y consideren normales los buenos hábitos de alimentación, de actividad física y de control.
Los exámenes preventivos buscan hacer un diagnóstico temprano de las patologías y orientar a la gente cómo mejorar. Para ello es necesario hacer cortes etáreos y por sexo: