Alimentación
La obesidad y el sobrepeso han aumentado considerablemente en nuestro país, principalmente debido a que se ha cambiado el tipo de alimentación, se han dejado de lado las comidas más clásicas chilenas, las más caseras, como la cazuela, la carbonada o el charquicán.
La nutrióloga Ada Cuevas, atribuye este fenómeno a la incorporación de la mujer al mercado laboral, lo que implica que se cocinen cosas menos elaboradas como carne con puré o arroz. "Yo le hago una encuesta a todos mis pacientes y este tipo de alimentación es lo más común", afirma.
Por la misma razón –la facilidad de preparación-, ha aumentado el nivel de azúcares, grasas y comida envasada. Así también, los chilenos se saltan comidas, en general el desayuno o el almuerzo y comen mucha cantidad en la noche y poco tiempo antes de acostarse.
Esto no es aconsejable, pues, metabólicamente, se requieren ciertas latencias, cierto fraccionamiento de las comidas. Idealmente, se debería realizar la última comida más temprano o, por lo menos, no acostarse de inmediato. El problema es que a un organismo que ha estado en ayuno todo el día, de repente le llega una gran cantidad de azúcar y grasa que no es capaz de metabolizar, entonces, la guarda y así se acumula la grasa.
Las enfermedades más frecuentes por exceso de alimentación son la obesidad y el sindrome metabólico, que va en aumento en todo el mundo y se refiere al paciente obeso abdominal que, asociado a eso, tiene muchas alteraciones metabólicas: presión arterial alta, azúcar en la sangre alta, ácido úrico alto y triglicéridos altos. En este tipo de personas, su problema de base es la obesidad, pero tienen gran riesgo de desarrollar, principalmente, infartos y diabetes.
También se observan trastornos de alimentación por falta de ella, como la anorexia y la bulimia, pero son menos frecuentes que la obesidad y el síndrome metabólico, que ocupan el 80% de las patologías por alimentación.
Para medir que la relación talla-peso de un individuo sea la normal se usa el Índice de Masa Corporal, que se calcula dividiendo el peso en kilógramos por la estatura en metros al cuadrado (Kg/ m2). Si el resultado obtenido está entre 19,5 y 24,9 el IMC es normal; entre 25 y 30 se considera sobrepeso y sobre 30, obesidad. Ese es el parámetro estándar que se usa en el mundo.
