Tampoco hay que dejar de lado el cáncer gástrico que también es frecuente, tanto en mujeres como en hombres. Urrejola aconseja que de no existir síntomas ni antecedentes familiares, es conveniente realizar una endoscopía digestiva cada cinco años, después de los 40, que permita diagnosticar alguna lesión en forma precoz.
En el caso de los varones, un cáncer muy frecuente es el de próstata. Su diagnóstico se orienta a través de un marcador tumoral que se llama antígeno prostático específico; se trata de un examen de sangre que los hombres debieran hacerse cada dos años, también, a partir de los 40.
Otro cáncer que sigue en aumento en Chile, según explica Rubén Urrejola, es el de pulmón. "Es más complicado de diagnosticar, porque tampoco da síntomas inicialmente, que es la etapa en que quisiéramos diagnosticarlo y las radiografías de tórax, desgraciadamente, no muestran lesiones muy pequeñas, sino cuando han adquirido cierto volumen". Agrega que no existe en este minuto un examen cuyo costo-efectividad se haya comprobado para hacer un diagnóstico precoz de cáncer de pulmón. Eso sí, en pacientes mayores de 40 y con antecedentes, debiera aconsejarse un scanner del tórax en algún momento, con el que se podría diagnosticar una lesión muy inicial.
El cáncer de colon es otra de las patologías que cuesta mucho establecer. Sólo pueden existir ciertas sospechas y, para diagnosticar a tiempo, debe realizarse una colonoscopía cada cinco años en los mayores de 40, especialmente en los hombres, quienes tienen mayor incidencia de este mal.
No hay que olvidar la piel, que presenta dos tumores frecuentes; el melanoma, que es muy maligno y se origina normalmente en los lunares, y el cáncer epidermoide y vasocelular, que provoca úlceras o descamaciones en la piel. "Cuando hay un cambio en un lunar –que crezca, que cambie de color, que tenga bordes muy irregulares, esté levantado o pique-, es indicación de sacarlo precozmente". El único consejo aquí es no exponerse al sol, porque es el elemento que puede causar los cambios en las lesiones benignas o premalignas de la piel. Si ocurre cualquiera de los cambios descritos debe consultarse inmediatamente a un especialista en cáncer de piel o a un dermatólogo.