Sexualidad en la menopausia
Una actitud distinta, positiva, resulta ser el mejor afrodisíaco y la búsqueda de consejo y apoyo farmacológico con un especialista, ayudan a tratar los síntomas de la menopausia, y a mantener la sexualidad.
Aminorar los efectos
Los cambios fisiológicos que experimenta la mujer a partir del climaterio pueden ser aminorados con una serie de tratamientos.
Se puede recurrir al uso de terapia de reemplazo hormonal local o sistémica de manera de tratar los problemas de bochornos, sequedad vaginal y otros síntomas. También, frente a cuadros de depresión se puede recurrir a antidepresivos.
Se pueden sumar otras acciones a las farmacológicas. Se recomienda realizar ejercicios perineales* que permiten mejorar la tonicidad y elasticidad vaginal y previenen la incontinencia urinaria así como evitan el prolapso. Éstos son sumamente fáciles de aprender.
También se debe mejorar el estilo de vida, cambiar los hábitos alimenticios, realizar ejercicio y dejar de fumar, disminuir el consumo de alcohol, lo que redundará en una mejor condición física y sicológica para los encuentros sexuales .
Silvia Kauak indica que mantener una sexualidad activa mejora la lubricación y la atrofia vaginal de la mujer, por ello se recomienda mantener una actividad sexual regular.
Además, la práctica sexual habitual y placentera, aumenta la libido y promueve la comunicación y complicidad lo que redunda en mayor goce.
Los hombres, en esta etapa de la vida, experimentan lo que se denomina andropausia, es decir, paulatinamente comienzan a producir menos testosterona lo que también influye en su sexualidad.
No obstante, los problemas del hombre son de un espectro mucho más amplio que la mujer por cuanto ellos comienzan a experimentar enfermedades relacionadas con la próstata, cardiovasculares, diabetes y de hipertensión cuyo tratamiento puede influir en su erección.
