- Derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, cuestión que ha dado paso a una serie de polémicas en las más diversas materias como el aborto, el uso del preservativo y de la píldora anticonceptiva de emergencia. En este sentido, el doctor René Castro afirma que ninguna visión particular puede ser impuesta a otro.
- Derecho a los beneficios del progreso científico, que dice relación con la posibilidad de tener acceso a técnicas, medicamentos y otros como son los anticonceptivos o los procedimientos de fertilización asistida. René Castro asume que en este aspecto existen detractores de algunos métodos, pero señala que el temor al abuso de una tecnología sanitaria dada no puede, en medicina, ser impedimento para su uso.
- Derecho a vivir libre de maltrato y tortura, cuestión que tiene directa relación con la eventual presencia de un factor de coerción, violencia sexual o abuso de poder.
El especialista afirma que dentro de este ámbito se suma el derecho a la objeción de conciencia que puede presentar un facultativo médico ante una decisión libre de una paciente.
Castro indica que la salud pública no se puede guiar por dogmas de fe, sino que debe basarse en la mejor evidencia científica posible y en que en sociedades con diversidad de visiones, los derechos sexuales y reproductivos deben ser observados primeramente desde la perspectiva de la salud de las personas, antes que de otra, como religiosa o filosófica.