Éstas se clasifican en dispareunia, que es la presencia de dolor durante la penetración, y el vaginismo, que es la contractura involuntaria e intensa de los músculos de la vagina lo que dificulta o impide la penetración y por lo tanto, va acompañada de dispareunia.
El especialista señala que la vagina es un órgano elástico diseñado para expandirse (abrirse) lo suficiente como para que por ahí salga una guagua, por lo tanto, los dolores que se atribuyen al tamaño del pene sólo responden a fantasías.
Las disfunciones en el orgasmo, que se denominan anorgasmia, presentan diversas causas, desde un abuso sexual, una educación restrictiva, abuso de poder a un temor a perder el control.
El doctor Escudero aclara que el orgasmo puede ser suscitado desde cualquier parte del cuerpo, pero la inmensa mayoría se origina por la penetración de la vagina o la estimulación del clítoris.
El orgasmo clitorial es más automático que el vaginal, es decir, se parece más al orgasmo del hombre y esto se puede explicar en el hecho de que en el orgasmo vaginal hay una mayor concurrencia de circunstancias psicológicas.
Aunque no es posible determinar la relación, está definido que la mujer tiene capacidad de experimentar más orgasmos que el hombre y de mayor intensidad que él. De hecho, Aristóteles decía que la mujer tiene 7 veces más capacidad de disfrute que el hombre.
Escudero señala que no es efectivo que a la mujer le cueste más que al hombre alcanzar el orgasmo, aunque si es evidente que en ella, el preámbulo adquiere mayor importancia.
Asimismo, indica que no hay claridad aún sobre si toda mujer es multiorgásmica por naturaleza o si no todas lo expresan por formación cultural, pero si ya hay certeza de que ella puede disfrutar varios orgasmos de distinta intensidad a diferencia del hombre, que los experimenta siempre relativamente igual y en un número bastante limitado.