Ilona Goyeneche
6 de Marzo de 2006
La presentación de la historia de la nueva teleserie de Canal 13 fue tan clara que hasta el desenlace quedó al descubierto. En una hora ininterrumpida se contó de forma lineal la trama de la nueva apuesta del canal católico, los mismos personajes se preocuparon de presentarse y se declaró la evidente guerra entre el bien y el mal. El misterio no fue parte del primer capítulo.
Así, y como dice el mismo nombre de la telenovela, Néstor Montoya (Leonardo Perucci) le quitó de una manera descarada todo a su hermano Renato. Su fortuna, su espacio, su mujer, su cara, su nombre y su vida. Bueno, eso pensaba. Sin embargo, el día que conmemora 35 años de la muerte de su hermano, la aparente tranquilidad que se vive en la isla donde transcurre la historia se ve interrumpida por la llegada de un barco y su tripulación liderada por Franco Miretti (Héctor Noguera). Claro está, el hermano muerto.
La tecnología, medicina y ciencia ficción (o ya no tanto) son la gran apuesta de esta nueva teleserie. Mediante una suerte de clonación se recrean tres personajes claves de la comunidad para sustituirlos por los originales. Estas nuevas versiones serán las encargadas de hacer tambalear el forzado equilibrio que ha mantenido hasta ahora el falso Renato Montoya.
La elaboración de los personajes es simple. El más poderoso de la isla es el malo y ambicioso que llevará su avaricia hasta las últimas consecuencias y el hermano retornado que trae consigo una sed de venganza que fue llevada hasta un extremo profesional. El resto de la isla se reparte en amores no correspondidos, en personajes ingenuos, en traicionados y traidores, en víctimas y esos que intuyen una historia que el espectador hace rato ya descubrió.
El momento clave es cuando los tres personajes más inocentes de la isla son sustituidos por los clones traídos por Miretti. Aunque fueron entrenados al más puros estilo de las Ángeles de Charlie en versión chilensis, su verdadera arma es justamente ser el opuesto a su original.
El manipulable Tomás Castillo (Jorge Zabaleta) le torcerá la mano a Renato Montoya; la tierna Verena Carretón (María Elena Swett) desordenará la isla y se apoderará de amores ajenos; y Amanda Cortés (Carolina Arregui), ciega de amor, tomará las riendas de aquí en adelante. A todo esto se suma el plan del propio Franco Miretti para vengarse de su hermano: un Casino Flotante y evidente amenaza a la paz del lugar.
Pese a la trama al descubierto, la historia de "Descarado" cuenta con detalles que podrían mantener la tensión durante el semestre: primero que todo la fallida sustitución del personaje original y clonado de Carolina Arregui; por otra parte los nuevos caracteres de los protagonistas cambiados se hicieron evidentes generando así el primer ruido entre los habitantes y, lo mejor de todo, la relación entre los dobles de Miretti ya dejaron entrever ciertas fisuras.
Si estos puntos no se descuidan durante los próximos meses y se sigue implementando, sin falsas pretensiones, la historia y escenografía con tintes futuristas podría resultar un interesante relato. Aunque ya sabemos como terminará.