Alejandro Herrero S.
17 de octubre de 2006
La avalancha publicitaria que acompañó a “Montecristo” en los últimos meses, incluso en las escaleras mecánicas de algunos mall, creó una gran expectativa en torno al regreso de Mega al mundo de las teleseries.
Un interés que se vio recompensado con el buen nivel del primer capítulo, que mostró un esfuerzo de producción y una historia con varios de los argumentos clásicos que han transformado a este género en uno de los favoritos de la pantalla chica: grandes pasiones, traición, codicia y un villano que parece tener de socio al diablo.
La coproducción con Roos Films comenzaba con varias cosas a su favor. La primera fue que su guión está basado en la clásica novela de Alejandro Dumas, una historia que muchos consideran como un referente de la literatura universal y que ya fue adaptada con éxito en Argentina.
Otro de los elementos llamativos es que su elenco está formado por varios rostros conocidos de la pantalla chica nacional, encabezados por Gonzalo Valenzuela, Iñigo Urrutia, Ingrid Isensee y Aline Kuppenheim.
El debut comenzó puntualmente a las 22:00 horas con imágenes de Marruecos y no se demoró mucho en tomar vuelo para presentar a la mayoría de los personajes, con una introducción que fue saltando de una historia a otra sin parar.
Las intrigas quedaron claras y los roles que jugarán los personajes en la trama también. Mención especial merece Tomás Vidiella, quien interpreta al villano de la historia, porque sus maquinaciones y complots dejaron en claro que moverán gran parte de los hilos de la historia.
Regreso en grande
A mediados de la década de 1990, cuando Mega intentó ser parte por primera vez de la guerra de las teleseries, con “Rosabella” y “Algo está cambiando”, se percibía que sus esfuerzos estaban centrados en aprender los códigos del mundo dramático.
Sus producciones no proyectaban el nivel de inversión de su competencia y al final su estrategia de ser el aprendiz les pasó la cuenta con “Santiago City”, su tercer intento, que fue un fracaso y debió ser sacada del aire, terminando además con ese primer esfuerzo del canal privado.
Ahora con “Montecristo” la situación parece ser diferente. La teleserie que debutó ayer aprovechó toda la experiencia que ha ganado la estación de Ricardo Claro en estos diez años y la combinó con la experiencia de Roos Films, responsable además de “Casado con hijos” y de otras series como “Bienvenida realidad”, que transmitió TVN, o “La Nany”.
Desde las secuencias en Marruecos hasta las escenas en Santiago, la producción muestra un nivel de realización que busca destacar sobre el resto y no ser sólo una “alternativa” frente a su competencia.
El horario de las 22:00 puede parecer extraño y un intento por evadir la lucha directa con “Floribella” o “Charly tango”, pero a esa hora también hay programada otra teleserie “Disparejas”, de Canal 7, y el horario habitual de estos programas le pertenece a “Casado con hijos”, que se ganó su lugar y ayer le dio la “bienvenida” con un programa especial.
El guión de la historia también mostró elementos llamativos que lograron enganchar, porque Dumas estructuró toda la venganza de su libro en torno a Edmond Dantes, pero en la versión nacional el personaje de Valenzuela no estará solo en su cruzada, ayer ya se vio que tendrá una poderosa aliada, Sara (Mónica Carrasco, quien borró sin problemas el recuerdo de "Los Venegas") y debería sumar un par de acompañantes más.
Además, en el argumento hay elementos más fuertes, porque detrás de todas las penurias de Santiago hay temas como el tráfico de niños y asesinatos, que no eran parte del original.
Mega y Roos Films partieron de forma intensa, quizás acelerada, en los primeros minutos, pero lograron controlar el ritmo de su apuesta dramática y dejaron presentada una teleserie que muestra un interesante avance para ambos.