“La construcción en Costa Rica ocupa trabajadores de alto nivel, como en los grandes hoteles. Me pregunto si en Nicaragua existe esa mano de obra. Tengo dudas. Se requiere especialistas en labores como alfombras y carpinteros de alto nivel. Con el desarrollo sofisticado que tiene Costa Rica, no hay otra solución que buscar migrantes de otros países de América Latina”, afirmó Pires.

“Para recoger cítricos, café o caña se encuentran migrantes poco calificados. Pero, cuando se habla de una construcción sofisticada de cuatro o cinco estrellas, se tendrá que pensar en otras alternativas”.

Construcción urgida

En noviembre pasado, el Ministerio de Trabajo autorizó el ingreso de 10.000 trabajadores centroamericanos para laborar en construcción. Ese sector crecerá entre un 10% y un 15% este año, de acuerdo con estimaciones empresariales.

Sin embargo, la Cámara Costarricense de la Construcción teme no encontrar el tipo de trabajador que requiere entre las personas dispuestas a migrar en el istmo.

Mónica Castillo, directora de Estudios Técnicos de la Cámara, explicó que el sector constructivo urge de personal técnico graduado.

Castillo se refiere a electricistas, topógrafos, dibujantes, armadores, carpinteros y maestros de obras, entre otros, con capacitación y experiencia.

Un armador de construcción especializada puede ganar en promedio US$570 mensuales.

“No estamos seguros de encontrar el personal requerido”, dijo la funcionaria de la Cámara de la Construcción. Los empresarios además se cercioran de que las personas realmente tengan el oficio que dicen.