Viernes, 29 de Julio de 2005
Un Comité Nacional trabajó para concretar el anhelo de
la poeta.
HEIDI SCHMIDLIN M.
"Del nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajaré a
la tierra humilde y soleada".
Y lo hizo. Será en octubre cuando finalmente se cumpla con uno
de los mayores deseos expresados en vida por Gabriela Mistral a su albacea,
Doris Dana: descansar en tierra nortina junto a su hijo adoptivo, Juan
Miguel Godoy, a quien apodaba cariñosamente Yin Yin.
Así informó ayer el canciller Ignacio Walker, quien junto
a José Weinstein, ministro de Cultura, entregó antecedentes
sobre la repatriación de los restos del ser más cercano de
la poeta, que en la actualidad yacen en el cementerio de Petrópolis,
Brasil.
Llegarán junto al Presidente Lagos, quien hará escala con
el avión oficial, a su regreso de la Reunión de la Comunidad
Sudamericana de Naciones, convocada para el 29 y 30 de septiembre, en Brasilia.
El cronograma de actividades y homenajes comenzará en Petrópolis,
continuará en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, en La
Serena y en Vicuña. Culminará el primer domingo de octubre
en una misa ecuménica que bendecirá el descanso final de
Yin Yin junto a su madre en Montegrande.
¿Hijo o sobrino?
"Creemos que este es el mejor homenaje que podemos rendir a Gabriela
Mistral en estos 60 años del Premio Nobel", aseguró el
canciller Ignacio Walker, que estuvo a cargo las gestiones diplomáticas
en España, nacionalidad oficial de Godoy; y Petrópolis, Brasil,
donde la poeta residió entre 1941 y 1945. En este lugar, la artista
recibió la noticia de ser beneficiada con el máximo galardón
literario del mundo.
La repatriación de Yin Yin abriría no sólo uno de
los capítulos más controversiales de la vida de Gabriela
Mistral, sino también el más doloroso. Oscuros son aún
los motivos de la muerte de Juan Miguel.
Algunos argumentan un suicidio con arsénico, desesperado por el
rechazo que su madre adoptiva profesaba hacia su novia alemana, en consideración
al contexto mundial que se vivía. En cambio, otros explican que
un grupo de "amigos" le habría suministrado el veneno,
discriminándolo por ser blanco.
En cualquier caso, ella cargó profundamente la culpa: "...perdóname
si no lo hice feliz; perdóname si por culpa mía se fue quebrando
la Ley de Moisés".
("El otro suicida", de Gabriela Mistral").
Confusa es también la relación de parentesco que los unía.
Por un lado, hay personas como Doris Dana, quien asegura que la poeta
le habría confidenciado que Yin Yin era su hijo, pero que atendiendo
a la moral imperante en la época, encubrió el hecho de ser
madre soltera con un falso "medio hermano" aparecido y desaparecido
sin rastro que comprobara su verdadera existencia. En el lado opuesto,
hay textos. Relatos donde la propia Mistral se refiere a su "sobrino" Juan
Miguel y apela a su madre verdadera, "...madre que se le fue antes
de cantarle sus canciones de cuna...". Sobre éstos se basan
la mayoría de los mistralianos para aseverar que existió una
madre española, fallecida al tiempo de dar a luz, por lo que Gabriela
lo toma en adopción.
Pero por sobre una y otra consideración humana, están madre
e hijo que, ausentes de toda polémica descansarán, por fin,
en un abrazo eterno.
Inéditos
El cineasta Luis Vera finaliza un documental que ahonda en la figura de
la Mistral. Con mensajes de Doris Dana, su albacea intelectual, espera
dar luces sobre el "enigma" que se cierne sobre la autora. "Sin ánimo
de interferir en el programa, sería feliz coincidencia poder hacer
el estreno mundial en Montegrande".