Aunque su pareja no creía que fuera necesario que se casaran, ella decidió que lo intentarán cuando Juan saliera de la mina.
Lleva 19 de sus 49 años dedicados a la minería. Tiene dos hijos y le gustaría tener más tiempo para estar con su hija Carla.
Nació en La Calera y tiene residencia en Copiapó. Su cargo en la mina era de supervisor.
En una de las cartas que envió a su esposa, el minero relató: "Amor, yo estoy bien gracias a Dios, hay harto que contar pero no es la oportunidad, te amo. Dale un beso y un abrazo a todos mis amigos que estén aquí, dale mis saludos a todos mis amigos, diles que los quiero mucho, estamos todos unidos. Un abrazo".