Es conocido por su personalidad alegre y por ser “bueno para la talla”. Sin embargo, durante el período atrapado, ha sufrido dolor de muelas a causa de la desnutrición.
Tiene un hijo y su mujer lleva está embarazada. De 33 años, al momento del accidente trabajaba como ayudante de fortificación. Se encontraba arreglando un vehículo en el momento del accidente.
Creció en la calle Esmeralda, Tierra Amarilla, es fanático del fútbol y juega de defensa en el club Peñarol.
Pertenece a una familia de mineros: el papá, los tres hermanos, primos y varios tíos. Uno de ellos, cuenta su padre, murió hace años en la mina Rodesia al desplomarse un ascensor.
Su padre también explicó que su plan era estar en la mina sólo hasta fines de este año. Iba a seguir en la minería, pero no en la San José.
Provenía de la agricultura y la construcción, pero en la minería podía ganar más. El día que presentó sus papeles en la empresa fue junto a su amigo Carlos Barrios, 27 años, otro de los atrapados.
Dentro de la mina, Víctor Zamora también se ha destacado por su talento para escribir poemas, éste es un fragmento: "Pidiendo a Dios que el sondaje llegue a tiempo de reventar / pasan tres semanas y no deja de sonar / uno pasa de largo, otro hasta la mitad / escúchame Dios mío, no puedo más".
También revela la emoción cuando los hallaron con vida. "Pasaron unos días sin saber de nada / sale un sondaje en la madrugada / ya lo otro ustedes lo saben, amigos míos / la voz de chilenos habíamos oído".
En otra de sus cartas enviadas a su madre, Zamora dijo estar feliz en las profundidades de la mina ya que no se tenía que bañar.
Víctor Zamora salió emocionado a la superficie a las 11:31 horas del 13 de octubre de 2010.