Está casado y tiene dos hijos. Tiene 30 años y es conocido por su carácter directo.
Llevaba cuatro meses en la mina y hacía poco había discutido con el gerente por temas relacionados con el trabajo.
Los días domingo, Osman tocaba la guitarra en la misa de Copiapó.
Ahora es uno de los que se sumaba a las oraciones que a diario hacen los mineros bajo tierra.
"Bendiciones para todos", fueron las primeras palabras de Osman Araya, tras salir a la superficie a las 05:36 horas del 13 de octubre de 2010.