La versión número 44 del Festival de Viña del Mar estuvo bajo el contexto de la guerra en Irak y, por ende, muchos artistas hicieron alusión a este conflicto utilizando el escenario como principal arma. Además, era el año en que se iniciaban los realities con Protagonistas de la Fama en canal 13.
Sin duda que unos de los momentos esperados e históricos de esta edición fue la actuación de Los Prisioneros que tras su reunión el año anterior, volvían a pisar el escenario de la Quinta Vergara. El cantante colombiano Juanes fue la revelación y el Axé terminaba de clavar su tumba. La animadora fue Myriam Hernández, consolidando la dupla con Vodanovic.
Los encargados de abrir fueron el grupo mexicano Maná, quienes tenían bajo su alero su exitoso último álbum “Revolución de Amor”. Presentaron un show como nos tienen acostumbrado y en su último tema dieron su mensaje de paz, sonando de fondo la canción “Clavado en un bar”, rara mezcla de canciones de letras sencillas, para un mensaje con otro contenido más profundo. Esa noche cerraron los Kool and The Gang, que hicieron revivir toda la onda disco de comienzos de los 70.
La noche del jueves estuvo marcada por los contrastes. Desde un baladista como Diego Torres, pasando por la juventud y el ímpetu de un prendido Juanes y llegando a la potencia del rock con la banda nacional Lucybell, quienes fueron los primeros artistas en llevarse la Antorcha de Oro. Lo malo, y como ya se ha hecho costumbre, que los artistas chilenos salieron a tocar pasadas las dos de la madrugada, con una quinta semi vacía, bajo rating, pero con un grupo de fans que hizo que esa tocata fuera recordada como una de las mejores de ese año.
En la tercera jornada brillaron los australianos de Inxs, quienes se presentaban por primera vez y con su nuevo vocalista Jon Stevens, tras la muerte en 1997 de Michael Hutchence. Se mostraron muy afables e incluso se dieron el tiempo de tocar un acústico de antología en la casa estudio de Protagonistas de la Fama. Nuevamente los chilenos relegados a la última tanda y Godwana cerraba la noche a las dos y media de la madrugada.
Y llegó el momento más esperado: Los Prisioneros. Luego de que las noches anteriores habían sido pifiados estruendosamente cuando los anunciaban, llegaban a tocar con toda la Quinta a su favor. Venían precedidos de haber actuado en Lima y haber dicho que les daba vergüenza ser chilenos, pero nada de eso hizo que esa noche triunfaran y se llevaran la primera Gaviota de Plata. ¿Quieren que diga algo polémico?, fue parte de la apertura de su show. La comisión organizadora temblaba ante lo que podían decir o hacer y no fue poco. La canción sexo bastó para confirmarlo. Hablaron de condones, del curita de la tele, de torturas; no había que ser ingenuos para darse cuenta que todos esos mensajes iban dirigidos para el canal organizador. Más de un dolor de cabeza sufrieron los ejecutivos del Canal 13. Esa noche cerró Joe Vasconcellos, quien hizo un show mucho más moderado que la vez anterior, pero con el mismo éxito para este talentoso músico chileno.
Textos y recopilación
Víctor Hugo Moreno y Rodrigo Palma