Todo verano tiene sus temas oficiales, y en 2003 el encargado de proveerlos fue el grupo Bacilos. “Caraluna”, “Tabaco y Chanel” y “Mi primer millón” estaban en todas partes, pero la banda no pasaría ese febrero por Viña, sino el siguiente.
Aún con los mismos temas como su plato fuerte, el trío volverá al escenario de la quinta región, con la salvedad de que esta segunda vez será también la última, tanto en Viña como en cualquier otra parte: con su presentación en el Festival, la banda se despide de los escenarios. La Quinta Vergara es el lugar donde decidieron terminar con su gira de despedida, que comenzó en junio, y tras la cual se disuelven.
Este peculiar elemento sin dudas hará del show algo particular, y podría dotarlo con un componente emotivo que siempre viene bien con el “monstruo”. Y para la banda no va a estar de más, ya que desde sus álbumes Bacilos (2000) y Caraluna (2002), no han logrado nuevos éxitos significativos en nuestro país.