Fito Páez: Rockstar

    Aunque ya es su tercera vez en Viña, escuchar un recital de Fito Páez siempre será un agrado para esos melómanos que esperan del Festival algo más que el “piscinazo” de la reina del certamen. Porque a diferencia de tantos artistas de hoy en día (partiendo por varios de sus compatriotas), Páez sigue haciendo noticia por su música más que por sus escándalos.
     
    Virtuoso, desde pequeño sabía tocar el piano y componía sus propias canciones, germen que le permitió desarrollar una carrera musical que lo encumbró al olimpo del rock latinoamericano.

    Y así, hace rato que estaba en el menú de la organización del Festival, pero recién en la cuarta década de vida y con su larga melena ya cortada vino a pararse en la Quinta Vergara. Y lo ha hecho ya dos veces, en las cuales logró cautivar al “monstruo” con lo que a éste más le gusta: éxitos, algo que Páez tiene para regalar. Mal que mal, ya son 18 los discos que ha editado en su carrera, entre ellos Giros (1984), “Corazón clandestino” (1985) y “El amor después del amor” (1992), el más vendido en la historia del rock argentino.

    Desde entonces, su producción no para, y en ella anota el más reciente “El mundo cabe en una canción”. Claramente, uno de los currículos más fuertes del certamen, méritos que el “monstruo” espera ver nuevamente plasmados en el escenario.