Si Chile es país de poetas, Puerto Rico es el de los reyes del reggaetón. Allí nació este género musical y, por lo mismo, allí están sus mejores cultores.
Uno de ellos es William Omar Landrón, más conocido como Don Omar. En el año 2002, Héctor El Bambino, famoso integrante del dúo Héctor y Tito, lo escuchó y decidió ser su padrino y transformarse en su productor musical.
Una de sus canciones más conocidas es "Dale Don Dale", del álbum “The Last Don”. Para los especialistas en este género, que se resiste a pasar de moda en las discotecas chilenas, lo que diferencia a Don Omar de los demás reggaetoneros, es que las letras de sus canciones, en vez de repetir las palabras y frases, relatan historias contingentes, de problemáticas sociales y sentimientos de dolor y traición (“pobre diabla, se dice que se te ha visto por la calle vagando, llorando por un hombre que no vale un centavo”).
Con “The Last Don”, el cantante ocupó el número 1 en las listas hispanas de Estados Unidos y de las principales emisoras de Latinoamérica.
Al igual que Daddy Yankee el año pasado, Don Omar —considerado su archirrival—, aparece como el artista que esta vez debería encender la Quinta Vergara con su ritmo pegajoso y bailable.