Capítulo 10
El fin de la Alemania Nazi

Tras el triunfo en Kursk, Stalin no demoró en reabastecer su numeroso Ejército Rojo que en la interminable guerra con Alemania tomó ahora la iniciativa recuperando sus tierras perdidas y también arrebatándole a los nazis todos los países conquistados en el Este de Europa.

Ya en marzo de 1944, cuando los Aliados concentraban sus planes en lo que sería la liberación de Francia, los soviéticos habían hecho retroceder a los nazis hasta el punto de partida de la "Operación Barbarroja" en junio de 1941.

Pero el avance ruso no tenía como únicos objetivos la expulsión de los alemanes y la invasión a Berlín. Stalin, como gran estadista y planificador, tenía en su mente algo más que la derrota de Alemania. Convencido de que ésta era una oportunidad como pocas, expresó a Gran Bretaña y Estados Unidos la conveniencia de liberar Francia por el norte en vez de atacar directamente al Régimen Nazi.

De esa manera, la Unión Soviética se aseguraba cierta tranquilidad para liderar sin la presión occidental su avance por el Este. Además de liberar Polonia de los alemanes, estableció su propio control en ese y otros países, construyendo la que se conocería como la "Cortina de hierro", el bloque de naciones comunistas que contrarrestó el poderío occidental durante la Guerra Fría.

Durante gran parte de 1944, el avance soviético logra la "liberación" de Bulgaria, Rumania, Hungría y casi toda el Este. Alemania comienza a descubrir la derrota el desembarco Aliado en Normandía, en junio de ese año, la liberación de Francia.

Polonia es uno de aquellos países liberados. El 1 de febrero de 1945, un día después de la liberación de los prisioneros de Auschwitz, los soviéticos expulsan a las últimas tropas alemanas en ese país, que por fin es libre, luego de la invasión nazi que dio comienzo a la Guerra en septiembre de 1939.

La Batalla de Berlín, cae Alemania

Dresde

El bombardeo sobre Dresde, en 1945, es una muestra de lo cruel e incluso despiadado que fue el ataque Aliado sobre Alemania. En un solo día, casi tres mil bombas mataron al menos a 35 mil personas y acabaron con el 70% de la ciudad. En total hubo más de 200 mil muertos, incluidos refugiados y heridos de guerra.

A las 22:13 horas del 13 de febrero, aviones británicos y estadounidenses acabaron con tantas vidas inocentes que no pocos historiadores y críticos de esa acción la describen hoy como un crimen de guerra, e incluso hablan del "holocausto de las bombas".

Lo cierto es que el ataque tuvo tintes de venganza por las violaciones humanas contra los judíos y por los deliberados ataques aéreos contra Londres y otras ciudades. Dresde es quizás sólo comparable a lo sucedido en Guernica en 1937, cuando aviones de la Legión Cóndor alemana acabaron con el pueblo vasco español, en medio de la Guerra Civil de ese país.

Tras la liberación de Francia, los ataques Aliados se concentraron en las ciudades alemanas. Para permitir un rápido avance terrestre, la RAF y la Fuerza Aérea norteamericana realizaron sucesivos bombardeos sobre Hamburgo, Frankfurt, Munich, Dresde y Berlín.

Sólo en la capital alemana cayeron más de 60 mil toneladas de bombas. La destrucción era casi total.

La desesperación se sentía a kilómetros del bunker donde el Führer Adolf Hitler se ocultaba. El país era invadido por todos los frentes y la caída del otrora poderoso Tercer Reich era cosa de días.

Pero la invasión a Alemania se convirtió incluso en una especia de competencia para los liberadores. No era un asunto menor llegar primero a Berlín. Suponía prestigio, además del reconocimiento mundial por ser los primeros en derribar el Régimen Nazista.

Mientras Patton y Montgomery se abrían paso con suma tranquilidad por el devastado sur y oeste del país, la URSS planeaba su ingreso demoledor a Berlín. La Wehrmacht sólo resistía esperando que fueran los americanos los primeros en tomar la capital; que fueran los rusos causaría una mayor humillación.

Pero ante la velocidad y potencia del Ejército Rojo hubo poco que hacer. El 16 de abril de 1945 se inició la denominada "Batalla de Berlín", con más de dos millones de soviéticos azotando lo que quedaba de la resistencia nazi.

Un soldado soviético pone la bandera comunista en lo más alto del Tercer Reich, en una imagen que marcó el fin del nazismo.

Sólo una semana después, Heinrich Himmler, designado por Hitler como comandante supremo de las temidas fuerzas SS, bajó los brazos e inició contactos para firmar una rendición. Ésta no fue aceptada por Stalin que el 27 de abril ya estaba en el centro de la capital.

La defensa prestada por las SS, las Juventudes Hitlerianas y las últimas Unidades de la Wehrmacht son acabadas sin piedad por los rusos.

Cuando los soldados soviéticos estaban a metros del complejo de edificios gubernamentales donde estaba su bunker, el Führer tomó la determinación de quitarse la vida con un disparo en la cabeza, el 30 de abril de 1945. Su última orden fue ser quemado para evitar que sus restos cayeran en manos comunistas. Con él, mueren también sus más cercanos colaboradores.

La Guerra está ganada por la Unión Soviética. El 2 de mayo cae Berlín, cuando el Ejército Rojo iza la bandera comunista en lo más alto del Reichtag. Soldados soviéticos encuentran el bunker de Hitler y hayan partes de su cabeza, como la dentadura y un trozo de cráneo, que serán conservadas como el último vestigio de quien fuera el líder del Imperio Nazi.

Certifica.com