Capítulo 6
Batallas mundiales

Entre 1942 y 1943 se sucedieron una serie de batallas que debilitaron mucho a los países integrantes del Eje y dejaron el camino abierto para que los Aliados comenzaran a dibujar una victoria que, de todas formas, tardaría hasta 1945 en llegar.

Los principales frentes de batalla eran tres. El Pacífico, donde Estados Unidos y Japón libraron una interesante lucha por el control marítimo; Europa, donde Alemania mantenía su invasión a la URSS mientras Inglaterra y los norteamericanos buscaban la liberación de Francia; y el norte de África, donde los Aliados lograron vencer al nazismo y abrieron una importante vía de recuperación de Italia.

Batalla de Midway, 1942

A pesar de que los mayores esfuerzos estaban dirigidos hacia lo que sucedía en Europa, para Estados Unidos era primordial dar un duro golpe a Japón como respuesta a lo sucedido en Pearl Harbour.

El objetivo era claro: bombardear las principales ciudades japonesas. A bordo del portaaviones Hornet, 16 aviones B-25, cada uno con cuatro bombas de 250 kilos, volaron el 18 de abril de 1942 para atacar Tokio, Nagoya, Osaka y Kobe.

Japón ya se había planteado la opción de atacar Midway, una isla en el medio del Pacífico. Alentado tras los bombardeos, el Primer Ministro japonés Hideki Tojo ordenó una operación de réplica.

La también denominada guerra del Pacífico, enfrentó a dos armadas en constante movimiento. La superioridad estaba dada más bien por la cantidad de portaaviones, los cuales se transformaron en blancos para ambas escuadras. En mayo se desató la batalla por el mar del Coral, un triunfo de Estados Unidos que, sin embargo, terminó con el retiro de ambas escuadras.

El almirante Isoroku Yamamoto intentó una maniobra de distracción para concretar el ataque a Midway. Sin embargo, los norteamericanos conocían el código secreto japonés y los esperaron alertas, lo que les permitió lanzar el primer ataque, el 3 de junio de 1942.

La respuesta japonesa, en la madrugada del día 4, fue un ataque con más de 100 aeronaves. Pero fue en el repliegue cuando se desplegó en pleno la armada de Estados Unidos con bombarderos que hundieron cuatro portaaviones nipones.

La pérdida fue grande para Japón. Estados Unidos apenas vio fuera de batalla a una de sus naves, mientras que la armada de Yamamoto estaba casi por completa fuera de combate. El 5 de junio el almirante canceló la operación Midway reconociendo la derrota. El control del Pacífico pasó a manos norteamericanas.

Batalla de El Alamein, Egipto, 1942-1943

Si bien no fue el centro de las operaciones bélicas, las batallas en el continente negro jugaron un papel importante en la Guerra. El Eje esperaba alcanzar las reservas de petróleo de Arabia y Persia, e incluso planear desde allí un ataque a la URSS por el Cáucaso, mientras que para los Aliados supuso la conformación definitiva del bloque, con la llegada de Estados Unidos.

La Guerra encontró en el norte de África su tercer gran frente debido al intento italiano por cuidar sus colonias africanas y apoderarse además de las inglesas, con las que limitaban.

Eran batallas servidas para los italianos, que sólo entraron al conflicto una vez que vieron cómo Alemania conquistaba Francia con relativa facilidad. El norte africano no iba a contar con la defensa occidental, por lo que apoderarse de él no debió haber sido difícil.

Sin embargo, las fuerzas fascistas no estaban preparadas ni contaron con el armamento necesario para comandar las batallas, por lo que, aun siendo inferiores en número, los ingleses propinaron serias derrotas a las fuerzas de Benito Mussolini.

Eso obligó a Alemania a enviar un ejército que se conoció como África Korps, dirigido por el oficial Erwin Rommel. A pesar de que fue elegido por Hitler, el Führer alemán nunca le dio importancia a lo que acontecía en el norte de África.

Las batallas en el Mediterráneo, de todas formas, afectaron a las disminuidas tropas británicas que debieron replegarse hasta El Alamein, a unos 100 kilómetros de Alejandría, en Egipto. Ese punto se convirtió para los aliados en base para el aprovisionamiento, que jugó un papel clave en esta contienda.

Mientras hasta Alejandría llegaban carros y cañones norteamericanos, al África Korps le faltaban pertrechos para seguir liderando el combate. En agosto de 1942, el general Bernard Law Montgomery se hizo cargo de las tropas británicas y aprovechó la mejor disposición de material bélico.

Ese mismo año, Franklin Delano Roosevelt ordenó la Operación Antorcha, un desembarco en Casablanca, Marruecos, y Argelia para liberar las colonias francesas en manos del Eje. El 7 de noviembre las fuerzas aliadas sorprendieron a las de Rommel, encontrando tas escasa resistencia que el 11 del mismo mes, ya se habían rendido.

Pero el triunfo aliado se definiría en El Alamein. El Eje condujo sus tropas hacia Egipto de manera equivocada, ya que la operación le significó más pérdidas materiales.

En esa posición defensiva, Rommel se dispuso a hacer frente al ataque británico que cayó a principios de 1943. El triunfo fue de los aliados, aunque el Eje prolongó la campaña tomando Túnez, lo que sólo implicó un sacrificio de tropas, a la postre, inútil.

El 12 de mayo de 1943, los Aliados toman Túnez y Alemania e Italia sufren una nueva derrota. Más de 200 mil soldados de esos países son tomados prisioneros.

Lo que vino a continuación fue le inicio del fin para el Eje. Distraídos por una "guerra de información", Hitler se preparó para esperar un desembarco aliado en Cerdeña o Grecia que nunca se produjo. Los Aliados se concentraron en Sicilia para liberar primero la península y luego dar el golpe en Francia.

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